Erase una vez,
una farola de calle que soñaba con ser Luna, o por lo menos ser Estrella... Pero al darse que cuenta de que sus esfuerzos por alargarse y alargarse para alcanzar el cielo infinito eran en vano, decidió conformarse con ser farola.
Entonces se dio cuenta de que ella era muy importante: era la que mas iluminaba de toda la calle, habia gente que se apoyaba en ella esperando al autobus, era amiga de numerosos perros, cobijaba a un sin fin de mariposas y mosquitos, incalculables parejas de enamorados se besaban bajo ella y su luz protegía a quien temía la oscuridad.
Así fue como la farola supo que si hubiese sido Luna o Estrella hubiese estado demasiado lejos de la verdadera felicidad: la palpable, la del dia a dia o, en este caso, la del noche a noche.
(dedicada a JM)
(dedicada a JM)
Mademoizelle V.
En efecto, la poesía no está en los sueños: está en la realidad. Muchas gracias, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBiz
JM.
Me alegra de que le haya gustado. Lo mas bonito es cuando la realidad se convierte en nuestro sueño.
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